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Importancia de la aplicación de minerales en cultivos

Actualizado: 23 mar 2023




EL Fósforo


El fósforo es uno de los principales nutrientes esenciales que necesitan las plantas para su crecimiento y desarrollo saludable. Es un componente vital de la estructura celular de las plantas y juega un papel fundamental en la fotosíntesis, la respiración y la transferencia de energía en las células vegetales.


La disponibilidad de fósforo en el suelo es un factor crítico para el éxito del cultivo. La mayoría de los suelos contienen fósforo en formas no disponibles para las plantas, por lo que los agricultores deben agregar fuentes de fósforo al suelo para garantizar un crecimiento saludable de las plantas.


El fósforo ayuda a las plantas a establecer un sistema de raíces fuerte y saludable, lo que les permite absorber más agua y nutrientes del suelo. También ayuda a las plantas a desarrollar flores y frutos más grandes y de mayor calidad, lo que se traduce en un mayor rendimiento y una mejor calidad del cultivo.



Además, el fósforo también desempeña un papel clave en la resistencia de las plantas a las enfermedades y al estrés ambiental, como la sequía y las heladas. Las plantas que tienen un suministro adecuado de fósforo tienen una mejor capacidad para resistir y recuperarse de estos factores estresantes.


En resumen, la adición de fósforo al suelo es esencial para garantizar un crecimiento saludable y un rendimiento máximo de los cultivos. Si estás buscando mejorar la calidad y cantidad de tu cosecha, asegúrate de proporcionar a tus plantas suficiente fósforo.



Magnesio



Es uno de los nutrientes más importantes para las plantas, ya que ayuda a la fotosíntesis, la producción de clorofila y la síntesis de proteínas.


El magnesio es un macronutriente que se encuentra en el suelo y es absorbido por las raíces de las plantas. Es necesario para la formación de clorofila, que es el pigmento que da a las plantas su color verde y es esencial para la fotosíntesis. La fotosíntesis es el proceso por el cual las plantas convierten la energía solar en energía química, que se utiliza para alimentar el crecimiento y la producción de frutas y verduras.


Además, el magnesio es necesario para la síntesis de proteínas, que son esenciales para el crecimiento y desarrollo de las plantas. También juega un papel importante en la activación de ciertas enzimas, que son necesarias para la producción de carbohidratos y lípidos, que son importantes para la energía y el almacenamiento de nutrientes.


La falta de magnesio puede afectar significativamente el crecimiento y la salud de las plantas, lo que puede reducir la producción de cultivos y disminuir la calidad de los mismos. Los síntomas de deficiencia de magnesio incluyen hojas amarillentas y caídas prematuras de las hojas. Además, las plantas con deficiencia de magnesio pueden ser más susceptibles a enfermedades y plagas.



En resumen, el magnesio es esencial para el crecimiento saludable de las plantas y cultivos. Su inclusión en la fertilización y nutrición de las plantas es necesaria para asegurar una producción sana y abundante de cultivos de alta calidad. Es importante asegurarse de que los niveles de magnesio en el suelo sean adecuados y de que las plantas reciban suficiente cantidad de este importante nutriente.






POTASIO


El potasio es uno de los macronutrientes esenciales que necesitan las plantas para su crecimiento y desarrollo. Junto con el nitrógeno y el fósforo, forma parte del grupo de macronutrientes más importantes para las plantas.


El potasio juega un papel importante en la fotosíntesis, la producción de energía, la activación de enzimas y la regulación de la apertura y cierre de los estomas. También ayuda a la planta a resistir el estrés ambiental y las enfermedades.



Además, el potasio también ayuda a mejorar la calidad de los cultivos, especialmente en términos de tamaño, peso y sabor. También ayuda a aumentar la resistencia de los cultivos a las condiciones climáticas extremas, como la sequía y las heladas.


Por lo tanto, es esencial asegurar que los cultivos reciban suficiente potasio durante su crecimiento y desarrollo. Esto se puede lograr mediante la aplicación de fertilizantes ricos en potasio y mediante la rotación de cultivos para mantener los niveles adecuados de potasio en el suelo.


En resumen, el potasio es un nutriente esencial para el crecimiento y desarrollo de los cultivos, así como para la calidad y la resistencia a las condiciones ambientales extremas. Su uso adecuado en la agricultura es fundamental para el éxito de los cultivos y la producción de alimentos.


COBRE

El cobre es un elemento esencial en la producción de cultivos. El cobre es un micronutriente que juega un papel fundamental en diversos procesos bioquímicos de las plantas, como la fotosíntesis, la respiración y la síntesis de proteínas. Además, el cobre también actúa como un agente fungicida, previniendo y controlando el crecimiento de hongos y enfermedades en los cultivos.



La deficiencia de cobre en los cultivos puede provocar una serie de problemas en las plantas, como la reducción en la producción de hojas, flores y frutos, la aparición de manchas en las hojas, la deformación de los brotes y la muerte de las plantas. Por esta razón, es importante asegurarse de que los cultivos cuenten con una cantidad adecuada de cobre en su suelo y en su nutrición.


Además, el cobre también es un elemento importante para la salud humana, ya que se encuentra en muchos alimentos que consumimos a diario, como frutas, verduras y frutos secos. El consumo adecuado de cobre puede ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares, mejorar la absorción de hierro y fortalecer el sistema inmunológico.

En resumen, el cobre es un elemento vital en la producción de cultivos, ya que ayuda a prevenir enfermedades y a mejorar la producción de los mismos. Además, su consumo en la dieta humana también es esencial para mantener una buena salud. Es importante, por tanto, que los agricultores se aseguren de que sus cultivos cuenten con una cantidad adecuada de cobre en su nutrición.




BORO


El boro es un micronutriente esencial para el crecimiento y desarrollo adecuado de los cultivos. Aunque se necesita en cantidades muy pequeñas, su presencia en el suelo es vital para la producción de cultivos saludables y abundantes.


El boro desempeña varias funciones importantes en las plantas. Ayuda a la formación de paredes celulares, lo que es esencial para la división celular y el crecimiento de las

plantas. También ayuda en la absorción y utilización de otros nutrientes importantes, como el nitrógeno y el calcio, y mejora la resistencia de las plantas al estrés abiótico.


La deficiencia de boro puede tener graves consecuencias en la producción de cultivos. Los síntomas incluyen la reducción del crecimiento de las raíces, el desarrollo anormal de las hojas, la formación de brotes laterales y la reducción de la producción de flores y frutos. En casos extremos, la deficiencia de boro puede causar la muerte de la planta.


Es importante destacar que la aplicación excesiva de boro puede ser tóxica para las plantas y reducir la calidad de los cultivos. Por lo tanto, es importante aplicar el boro de manera adecuada y en las dosis recomendadas por los expertos en agricultura.


En resumen, el boro es un micronutriente esencial para el crecimiento y desarrollo saludable de los cultivos. Su presencia en el suelo mejora la absorción y utilización de otros nutrientes importantes, ayuda a la formación de paredes celulares y mejora la resistencia de las plantas al estrés abiótico. Los agricultores deben prestar atención a la cantidad y frecuencia de aplicación de boro para evitar la deficiencia o toxicidad en los cultivos.





AZUFRE


El azufre es un elemento vital para la salud y crecimiento de los cultivos. El azufre es un micronutriente que se encuentra en la tierra y que es esencial para el desarrollo de las plantas.



Es uno de los componentes clave en la síntesis de proteínas y enzimas en las plantas, lo que ayuda a la producción de clorofila y, por lo tanto, a la fotosíntesis.

Además de ser un elemento esencial para el crecimiento de las plantas, el azufre también tiene propiedades fungicidas y pesticidas naturales.


Esto significa que puede ayudar a prevenir y controlar enfermedades y plagas comunes que afectan a los cultivos. Al agregar azufre a los cultivos, podemos mejorar su resistencia a las enfermedades y plagas, lo que a su vez puede ayudar a aumentar el rendimiento de los cultivos y mejorar su calidad.


Es importante destacar que, aunque el azufre es un nutriente esencial, también es importante utilizarlo de manera responsable y en cantidades adecuadas. El exceso de azufre puede ser perjudicial para los cultivos y el medio ambiente, por lo que es importante seguir las pautas y recomendaciones de dosificación adecuadas.


En resumen, el azufre es un elemento vital para la salud y el crecimiento de los cultivos, así como para prevenir y controlar enfermedades y plagas. Al utilizarlo de manera responsable y adecuada, podemos mejorar la calidad y rendimiento de los cultivos, lo que a su vez puede ayudar a garantizar la seguridad alimentaria y proteger el medio ambiente.





ÁCIDOS HÚMICOS



Los ácidos húmicos son un elemento fundamental en la producción agrícola. Los ácidos húmicos son sustancias orgánicas complejas que se encuentran en los suelos y son producidas por la descomposición de materia orgánica. Estos ácidos tienen una estructura molecular única que les permite actuar como agentes quelantes, lo que significa que son capaces de unir metales y otros nutrientes en formas solubles que las plantas pueden absorber.


La aplicación de ácidos húmicos en los cultivos tiene varios beneficios. En primer lugar, los ácidos húmicos pueden mejorar la estructura del suelo, aumentando la capacidad de retener agua y nutrientes. Esto es especialmente importante en suelos arenosos o compactados, donde la retención de agua y nutrientes es limitada.


En segundo lugar, los ácidos húmicos pueden mejorar la disponibilidad de nutrientes en el suelo. Esto se debe a que actúan como quelantes, uniéndose a los nutrientes en formas solubles que las plantas pueden absorber. Además, los ácidos húmicos pueden estimular la actividad microbiana en el suelo, lo que aumenta la descomposición de la materia orgánica y la liberación de nutrientes.


En tercer lugar, los ácidos húmicos pueden mejorar la resistencia de las plantas a enfermedades y estrés ambiental. Esto se debe a que los ácidos húmicos pueden estimular el crecimiento de raíces más fuertes y profundas, lo que aumenta la absorción de nutrientes y agua. Además, los ácidos húmicos pueden mejorar la capacidad de las plantas para resistir la sequía, las heladas y otros factores estresantes.


En resumen, los ácidos húmicos son una herramienta valiosa para los agricultores que buscan mejorar la calidad y cantidad de sus cultivos. Al mejorar la estructura del suelo, aumentar la disponibilidad de nutrientes y mejorar la resistencia de las plantas a enfermedades y estrés ambiental, los ácidos húmicos pueden aumentar los rendimientos y la rentabilidad de los cultivos.



SILICATOS NATURALES


El uso de silicatos naturales es esencial para el éxito de los cultivos. Los silicatos son minerales que contienen silicio, un elemento que es vital para el crecimiento y desarrollo de las plantas. Los silicatos naturales son una fuente importante de silicio para las plantas, y su uso en la agricultura puede mejorar significativamente la calidad y la cantidad de los cultivos.


Una de las principales ventajas del uso de silicatos naturales es que fortalecen las paredes celulares de las plantas, lo que aumenta su resistencia a enfermedades y plagas. Además, los silicatos naturales también pueden mejorar la resistencia de las plantas a las condiciones climáticas extremas, como sequías, inundaciones y heladas. También se ha demostrado que los silicatos naturales mejoran la calidad de los frutos y las verduras, aumentando su sabor y aroma.


Otra ventaja del uso de silicatos naturales es que ayudan a la absorción de nutrientes por las plantas. El silicio aumenta la capacidad de las raíces de las plantas para absorber agua y nutrientes del suelo, lo que significa que las plantas pueden crecer más rápido y producir cultivos más abundantes.


Además, los silicatos naturales son una forma segura y económica de mejorar la calidad del suelo. Los silicatos naturales pueden mejorar la estructura del suelo, aumentar su capacidad para retener agua y nutrientes, y reducir la erosión del suelo.

En resumen, el uso de silicatos naturales es crucial para el éxito de los cultivos. Pueden mejorar la resistencia de las plantas a enfermedades y condiciones climáticas extremas, mejorar la calidad y cantidad de los cultivos, y mejorar la calidad del suelo. Por estas razones, recomiendo encarecidamente el uso de silicatos naturales en la agricultura.



NITRÓGENO


El nitrógeno es uno de los nutrientes más importantes para el crecimiento de los cultivos. Es un componente clave de las proteínas y ácidos nucleicos, que son esenciales para la formación de nuevas células vegetales y la reproducción. Además, el nitrógeno ayuda a aumentar la fotosíntesis y la producción de clorofila, lo que a su vez aumenta la cantidad de energía disponible para el crecimiento y la producción de los cultivos.


La falta de nitrógeno en el suelo puede afectar negativamente el crecimiento y la producción de los cultivos. Los síntomas de deficiencia de nitrógeno incluyen hojas amarillas, crecimiento lento y bajo rendimiento de los cultivos. Por otro lado, el uso adecuado de nitrógeno puede aumentar la producción de los cultivos y mejorar la calidad de los mismos.



El nitrógeno se puede aplicar al suelo en forma de fertilizantes nitrogenados. Estos fertilizantes pueden ser de origen natural, como el estiércol o el guano, o sintéticos, como la urea o el nitrato de amonio. Es importante aplicar los fertilizantes de nitrógeno de manera adecuada, ya que un exceso de nitrógeno puede provocar la lixiviación de nutrientes en el suelo, lo que puede ser perjudicial para el medio ambiente.


En conclusión, el nitrógeno es un nutriente esencial para el crecimiento y la producción de los cultivos. Su aplicación adecuada en forma de fertilizantes nitrogenados puede aumentar la producción y mejorar la calidad de los cultivos, pero debe hacerse con cuidado para evitar la sobrecarga de nitrógeno en el suelo.



ZINC


El zinc juega un papel fundamental en la síntesis de proteínas y en la regulación de las hormonas de crecimiento de las plantas. Además, ayuda a fortalecer la resistencia de las plantas a enfermedades y estrés ambiental, mejorando su capacidad para resistir el ataque de patógenos y condiciones adversas como sequías, heladas y exceso de calor.



En particular, el zinc es crucial para el desarrollo de semillas y frutos, lo que significa que una deficiencia de zinc puede tener un impacto significativo en el rendimiento y la calidad de los cultivos. Los cultivos que tienen deficiencia de zinc pueden mostrar síntomas como hojas amarillentas, crecimiento atrofiado y menor producción de frutos.


Por lo tanto, es importante garantizar que los cultivos reciban la cantidad adecuada de zinc para asegurar una buena salud y desarrollo de las plantas y para optimizar el rendimiento de los cultivos. Esto se puede lograr mediante la aplicación de fertilizantes que contienen zinc o mediante la selección de semillas que tienen una mayor capacidad para absorber el zinc del suelo.




En resumen, el zinc es un nutriente vital para el crecimiento y desarrollo de los cultivos, y su deficiencia puede tener un impacto negativo significativo en el rendimiento y la calidad de los cultivos. Por lo tanto, es importante asegurarse de que los cultivos reciban suficiente zinc para asegurar su salud y crecimiento.



MOLIBDTENO


El molibdeno es un micronutriente esencial para el crecimiento y desarrollo de las plantas. El molibdeno es un componente vital de las enzimas que convierten el nitrógeno atmosférico en una forma utilizable para las plantas, conocida como amoníaco. Sin molibdeno, las plantas no pueden sintetizar suficiente amoníaco, lo que resulta en un crecimiento deficiente y una baja producción de cultivos.


Además de su papel en la fijación del nitrógeno, el molibdeno también está involucrado en la regulación de otros procesos metabólicos de las plantas, como la fotosíntesis y la respiración celular. También es importante para la producción de ácido abscísico, una hormona vegetal que regula el crecimiento y el desarrollo de las plantas en respuesta al estrés ambiental.


Dado su papel crítico en la nutrición de las plantas, es importante que los agricultores se aseguren de que sus cultivos estén recibiendo suficiente molibdeno. Los síntomas de deficiencia de molibdeno incluyen un crecimiento restringido, hojas amarillas y una baja producción de cultivos.


En resumen, el molibdeno es un micronutriente crítico para el crecimiento y desarrollo de las plantas, y los agricultores deben asegurarse de que sus cultivos estén recibiendo suficiente de este nutriente vital.




CALCIO

El calcio es uno de los nutrientes más importantes para el desarrollo y crecimiento de los cultivos. El calcio juega un papel crucial en la formación y estabilidad de la pared celular de las plantas, lo que contribuye a la resistencia de las mismas frente a enfermedades y plagas. Además, el calcio es esencial para la regulación de la absorción y transpiración de agua en las plantas, lo que a su vez influye en la eficiencia en el uso de agua por parte de los cultivos.


El calcio también tiene un impacto significativo en la calidad de las cosechas, en especial en

los cultivos de frutas y hortalizas. Por ejemplo, la falta de calcio en tomates, pepinos y otros cultivos puede provocar la aparición de enfermedades como la pudrición apical, que reduce significativamente el rendimiento y la calidad de la cosecha. Por otro lado, un suministro adecuado de calcio puede mejorar la calidad y la vida útil de las frutas y hortalizas, lo que beneficia a los agricultores, distribuidores y consumidores.


Es importante destacar que el calcio no es un nutriente móvil en las plantas, lo que significa que una vez que se ha incorporado a las hojas o frutos, no se puede mover hacia otras partes de la planta. Por esta razón, es esencial suministrar calcio de manera constante a los cultivos a través del suelo o la aplicación de fertilizantes específicos.



En resumen, el calcio es un nutriente esencial para el desarrollo y la calidad de los cultivos, así como para la resistencia de las plantas a enfermedades y plagas. Un suministro adecuado de calcio puede mejorar significativamente el rendimiento y la calidad de las cosechas, lo que a su vez beneficia a los agricultores y consumidores.









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